Quiero darte las gracias por todos los años que el 25 de diciembre me he levantado con la alegría de tener un abeto repleto de regalos, aunque se que no todos pueden decir lo mismo.
En mi casa desde siempre en estas fechas navideñas esperamos con cariño y anhelo a ese señor de barba blanca y cara tan cariñosa.
Hace años tuvimos el placer de estar en su cabaña en Rovaniemi y conocerlo. Aquí me tenéis en el 2003, con la cara toda quemada y repleta de crema por los -35 grados.
El mundo es demasiado grande y el tiempo reducido pero siempre llega a tiempo. Todos esperamos esos regalos que le hemos solicitado y este año como me he portado bien me ha dejado un poco de todo.
Muerta de sueño por la cena de ayer, cansada de cocinar para la familia, me he levantado y el abeto estaba a rebosar de regalo para todos.
Y os preguntareis ¿que te ha traído?
Lo primero disponer de una pequeña pero gran familia que siempre esta conmigo, del amor y de la alegría de disponer de grandes amigos.
En las cajas y paquetes y que he abierto esta mañana he encontrado......
Unas botas negras con unos maravillosos calentadores de lana y piel, muy calentitos.
Si¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Papa Noel sabia que quería uno y al final llego ja ja ja.....Un bolso de Coach en piel y tela para estas fiestas y las que vengan.....
Una pequeña caja para guardar mis pequeños tesoros, en plata...
Una gran bufanda a juego con los calentadores, tan calentita y agradable que hoy cuando he salido ya la llevaba puesta.
Y el regalo de la salud, siempre necesario para empezar el año con buen pie, una masaje de pindas, os lo recomiendo es impresionante y un tratamiento facial con led.
Había mas regalos en el árbol pero eso es otra historia......
Os deseo a todos unas muy felices Fiestas.
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